Rompió la botella de un golpe, para después clavarla en el estomago de su adversario. Aunque pedía clemencia, él, lleno de furor y odio, no pudo más que destrozar su cara y su cuerpo. No mitigó su deseo de venganza, hasta que lo vio dar su último respiro.
La Nínfula del Arcángel
1 comentario:
AGRR !! MACHOS COMO NOMÁS HAY EN MÉXICO !!
Lástima... ¬¬
XD ajajajajaja
Buena descripción... La palabra 'satisfizo' no me gusta cómo queda ahí... al menos a mí.
Jaa na !!
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